Para Glorificar a Jesucristo

"El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber." Juan 16:14-15

El Espíritu Santo es el Espíritu de la Verdad, El Espíritu de Jesucristo, El Espíritu de DIOS, que nos trae fuerza, consolación y la verdad, de modo que se glorifique su nombre en el mundo. 

En esta porción de la palabra tenemos claramente expuesto que la revelación de la Palabra y toda verdad es dada por DIOS.

Sabemos a través de las escrituras, que Jesucristo, que era la verdad, no podía decirle a sus discípulos todo lo que debían saber en un solo momento, dado que no estaban preparados para recibirlas, fue un proceso paulatino. Un ejemplo de esto se da en todo proceso de aprendizaje, tal como en la universidad: no podíamos conocer cálculos avanzados sin pasar por cálculos matriciales o diferenciales, siempre se empieza por conocer cosas sencillas para ir poco a poco a cosas mas complejas. De esta forma, sucede con la Revelación de DIOS. Es su Espíritu que nos enseña de su palabra de modo de ir comprendiendo las escrituras, su voluntad, su obra y la esperanza a que nos ha llamado, de modo de comprender y asimilar, tal como dijo Pablo "seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios." Efesios 3:18-19 

Toda verdad es de Dios, y la Revelación de toda verdad es obra del Espíritu Santo.

La verdad es un don de Dios. Cuanto más cerca vivamos de Jesús, mejor le conoceremos. Cuanto más lleguemos a parecernos a El, más podrá comunicarnos. Cuanto más nos rindamos a Su señorío, más disfrutaremos de Su Revelación.