martes, julio 26, 2011

El día llegó

Oseas 2:16

(NRV90) "En ese tiempo —dice el Eterno— me llamará: 'Esposo mío', y nunca más me llamará Baali (mi Señor).

(DA) "En aquel día, dice YAHWEH tú me llamarás Ishi [mi esposo]; [Is 54:5; Je 3:14; Jn 3:29; 2C 11:2; Ef 5:25-27; Re 19:7] ya nunca más me llamarás baali [mi señor]

(RV 1960) En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi,[d] y nunca más me llamarás Baali.[e]

(NVI 1999) »En aquel día —afirma el Señor—, ya no me llamarás: “mi señor”,[g] sino que me dirás: “esposo mío”.

(PDT) Esto dice el Señor: En ese momento dejarás de llamarme “Señor” y me llamarás “esposo mío”.

Este día ha llegado.

Para nosotros los gentiles, nuestro DIOS y Padre celestial,no es un Baal [Señor], no es un Señor tirano y maestro poderoso, porque a través de su hijo Jesucristo (sentado a la diestra de DIOS y que es DIOS), no estamos bajo la ley sino bajo la GRACIA. Ahora pensamos de Jehová, nuestro DIOS, como nuestro esposo, nuestro SEÑOR en amor, como parte de una consagración sagrada. Nosotros no le servimos por temor al castigo, le servimos por una razón mas alta y mas entrañable. Ya no temblamos bajo sus ojos, ahora nos regocijamos en su amor. La esclavitud de la ley, se convierte en un niño y las obligaciones en un placer.

DIOS esta aquí, el reino de los cielos esta en medio y en nosotros, y habitamos en el, por medio del Espíritu Santo que vive en nuestro corazón, el corazón de sus Hijos. Habitamos en en medio de este mundo, y adoramos su nombre en espíritu y verdad, obedeciendo en todo momento su voluntad, la voluntad perfecta y eterna de DIOS. La GRACIA echa fuera el temor servil y lo reemplaza por un amor puro y sincero, como el de un niño a sus padres.¡Que hermosa experiencia! Ahora llamamos al día del SEÑOR una delicia y la adoración no nos cansa. La oración es un privilegio y la alabanza un día de fiesta. Obedecer es estar en el Reino de los Cielos y la voluntad de DIOS un banquete, porque nuestro DIOS ha hecho todas las cosas nuevas. Nuestra boca se llena con el canto y nuestro corazón con la música.

¡Bendito sea nuestro Padre celestial por siempre y para siempre!

lunes, julio 18, 2011

El Desierto, un lugar de comunión.

"Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura. " Oseas 2:14

Es por la bondad de Dios, que al vernos seducidos por el pecado, resuelve tratar en nosotros las tentaciones más poderosas, conducidos por amor. Debemos recordar que nuestro DIOS es el Amante de nuestras almas y es el primero en extender su mano sobre nosotros y traernos desde las fascinaciones del mundo. Lo hará una y otra vez, cada vez que nos vea atrapados por el mal.

Él promete sacarnos aparte, porque así, puede tratar de mejor forma con nosotros. Es en este lugar separado, no en un paraíso, sino en un desierto, que no habrá nada que nos pueda distraer y quitar nuestra atención de nuestro Dios.

En los desiertos de tribulación, la presencia del Señor se convierte en todo para nosotros, y apreciamos su compañía más allá de cualquier valor que creamos en él, en aquellos momentos que sentados en nuestra propia vid e higuera en la sociedad, descansados, acompañados y distraídos podamos tener. La soledad y la aflicción atraen más de nosotros al Padre celestial, que cualquier otro medio.
Cuando nos seduce y nos aísla, el Señor tiene cosas que decirnos, lecciones que debemos aprender, Él "habla a nuestro corazón".

¡Atraídos por el amor, separados por la prueba, y consolados por el Espíritu de la verdad, podemos conocer al Señor y cantar de alegría!

jueves, julio 14, 2011

Entrega tus cargas a Jesús de Nazaret el Cristo


"Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;No dejará para siempre caído al justo."
Salmo 55:22

Nuevamente me sorprende que DIOS escuche mi aflicción y corra a darme consuelo y esperanza, me recuerda de su nombre y quien es ÉL.

Así dice el que venció al mundo y que ha quitado el pecado de quienes han creído en su nombre, DIOS y Salvador Jesús de Nazaret el Cristo:

¿A dónde vas con esa carga tan pesada? Ven y déjala rodar en mi omnipotencia. Esta carga que te aplasta YO la tomo, ya no te aplastara.

YO te sostendré.

Lo que hoy es una carga, la transformaré en bendición.

Trae a mis pies el asunto y te pondré de pie sobre lo que hoy te hace inclinar.

Sé que tu rectitud hace que quieras cumplir con todas tus obligaciones y deberes, pero YO no te haré sufrir.

Eres justos delante de mi, no permitiré que tu aflicción te mueva de tu posición.

Es en mi que te haces justo y en mi encuentras refugio, YO te cuido.

En cuanto al hoy, ¿eres tu que sale para juicio solo? ¿son tus débiles hombros que quieren impedir la opresión de la carga? No seas tonto, ven delante de mi, acerca tu dolor y déjalo delante de mi, que YO haré.

Así, andarás alegre, sin carga, cantando alabanzas a quien lleva tus cargas.

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...