Un regalo, un obsequio, concesión gratuita, eso es gracia. ¡He descubierto cuál es el fin de todo esto!, de lo escrito antes de Jesús de Nazaret y de lo posterior, de la razón de lo escrito durante tanto tiempo y que ha llevado a tantas interpretaciones. He descubierto que el "antes" es solo una sombra de lo que debía venir, ¡todo obedece a un orden! un mismo hecho sin continuidad sin tiempo o espacio, todo esta ahí, siempre fue y siempre será. Es tan sencillo que muy pocos lo ven y tal como esta escrito, solos los sencillos de corazón, lo verán. Esto es, porque la verdad es tan simple, que un instruido no puede aceptar que sea tan alcanzable, algo que ni si quiera entiende. Es así como por la trasgresión de un solo hombre Adán reinó la muerte, ahora por medio de un solo hombre Jesucristo, se nos da la vida. ¿Para qué todo esto? Para que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales!, somos un libro donde está el conocimiento mas profundo del creador, es por eso que somos tan importantes para Él, porque somos de Él. Por eso fue capaz de permitir que un hombre (su propio Hijo), Jesús de Nazaret, abriera una puerta entre Él y nosotros. Pues ahora ese sacrificio de Jesucristo hace de un hombre injusto un hombre que puede sostener la mirada de Dios, porque está cubierto con las perfecciones del enviado, que fue perfecto delante Dios mismo, cumpliendo lo demandado por la letra.
Pero no es todo, cuando una vez decidimos entrar por la puerta, que es Jesucristo, viene lo mejor, un trato familiar con el creador por medio de su espíritu que es el Espíritu Santo. Aunque parezca difícil de comprender es muy sencillo.
¿Cómo entro por la puerta?, que si confiesas con tu boca, es decir aceptas públicamente que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Pero no te engañes, porque existe una gran diferencia entre creer y creer con el corazón, porque los demonios también creen, porque ellos saben que Jesús es el Cristo y salvador, pero entonces ¿Cuál es la diferencia?, la diferencia es que ellos no hacen la voluntad de DIOS y los que creen de corazón, si la hacen. Te preguntaras ¿Cuál es la voluntad de DIOS? ¡¡Que seas feliz!! ¿Cómo es eso? claro, todo lo que necesitas es hablar con ÉL y buscar de ÉL y por medio de su Espíritu que ha dejado en la tierra, para precisamente orientarnos, te revelará en cada momento su voluntad para contigo, que es la misma que para todos, ¡que seamos felices!, simples, transparentes, llenos de amor para con nosotros y como para todos.
¿Es fácil? no lo es, es sencillo, pero no es fácil, porque nuestros propios deseos no nos impedirán esa búsqueda. ¡que paradójico! nosotros somos nuestra propia perdición. Pero el camino esta ahí, sencillo y accesible, solo tu decides.
Pero no es todo, cuando una vez decidimos entrar por la puerta, que es Jesucristo, viene lo mejor, un trato familiar con el creador por medio de su espíritu que es el Espíritu Santo. Aunque parezca difícil de comprender es muy sencillo.
¿Cómo entro por la puerta?, que si confiesas con tu boca, es decir aceptas públicamente que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Pero no te engañes, porque existe una gran diferencia entre creer y creer con el corazón, porque los demonios también creen, porque ellos saben que Jesús es el Cristo y salvador, pero entonces ¿Cuál es la diferencia?, la diferencia es que ellos no hacen la voluntad de DIOS y los que creen de corazón, si la hacen. Te preguntaras ¿Cuál es la voluntad de DIOS? ¡¡Que seas feliz!! ¿Cómo es eso? claro, todo lo que necesitas es hablar con ÉL y buscar de ÉL y por medio de su Espíritu que ha dejado en la tierra, para precisamente orientarnos, te revelará en cada momento su voluntad para contigo, que es la misma que para todos, ¡que seamos felices!, simples, transparentes, llenos de amor para con nosotros y como para todos.
¿Es fácil? no lo es, es sencillo, pero no es fácil, porque nuestros propios deseos no nos impedirán esa búsqueda. ¡que paradójico! nosotros somos nuestra propia perdición. Pero el camino esta ahí, sencillo y accesible, solo tu decides.
