martes, diciembre 27, 2011

Su bondad y pacto


"Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará. Siempre estaré a tu lado y juntos viviremos en paz. Te juro que tendré compasión de ti." (Isaías 54:10)

Una de las definiciones mas hermosas del nombre de DIOS, es su amor, de carácter permanente.

Aunque los pilares de la tierra sean movidos desde sus profundidades, aunque las montañas sean quitadas de sus lugares altos e incluso el mar sacado de su sitio, el amor y el pacto de DIOS con nosotros, por medio de su Hijo amado Jesucristo nuestro salvador, no será quitado de su pueblo

¡Qué hermosa declaración de nuestro Creador y DIOS!

El año casi termina, y los años de mi vida se consumen, pero el amor de mi DIOS se mantiene y el tiempo no lo hace cambiar. El cambio perpetuo de las cosas nos señalan que solo el amor de DIOS permanece para siempre, que es eterno y no cambia, nuestro Señor es el mismo, pues nada en el pasado, en el presente o el futuro puede quitarme el amor de Jehová porque su palabra permanece para siempre.

Mi alma descansa en la bondad eterna de Jehová, que nos trata como Hijos muy amados, pues nos ve a través de la Sangre de su HIJO Primogénito nuestro único Señor, Jesucristo, recordando permanentemente su pacto eterno.

Cuan grande es su bondad, que no ha negado a su propio Hijo para ser adoptados y conformar su pueblo ¡Cuánto amor!. La bondad y el pacto habitan en estas palabras como cosas seguras y duraderas que ni la muerte ni ninguna cosa creada lo tomará de ti.

miércoles, diciembre 21, 2011

De la ira al amor


"Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados." (Miqueas 7:19)

DIOS nunca se aparta de su amor, pronto vuelve de su ira. Su amor a su pueblo escogido, es conforme a su naturaleza, su ira es sólo un instante. Él ama porque Él es amor, Él frunce el ceño, porque es necesario para nuestro bien. Él vendrá de nuevo y traerá su reposo. Su amor vendrá a los suyos, y entonces él tendrá piedad de nuestras penas y acabará con ellas.

"Pon tu pie sobre nuestras maldades" Él las ha vencido. El Señor nos da la victoria sobre nuestras debilidades, y rae de la tierra a nuestros opresores, los aplasta con su propia mano derecha.

En cuanto a la culpa de nuestros pecados, son gloriosamente eliminados "Todos nuestros pecados". Todos ellos, "arrojados al fondo del mar" - sólo un brazo todopoderoso podría realizar tal maravilla- "en las profundidades del mar" donde el Faraón y sus carros fueron sepultados. No en las aguas poco profundas, de las cuales podrían ser arrojados por la marea, ¡no!, nuestros pecados son echados en las "profundidades". Todos se han ido. Se hundieron en el fondo como una piedra. ¡Aleluya! ¡Aleluya!

lunes, diciembre 19, 2011

Aflicciones, pero no huesos rotos


"le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán." Salmo 34:20

Esta promesa, por el contexto, se refiere a un hombre justo muy afligido: "Muchas son las aflicciones del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas." Puede sufrir heridas en la piel y heridas superficiales, pero no sufrirá un gran daño"ni un hueso de él será quebrado".

Esta es una gran calma frente al trató de Dios, y la paz de la que me adueño que me atrevo a aceptar, porque hasta ahora no he sufrido ningún daño real en medio de mis muchas aflicciones. No he perdido la fe, ni la esperanza, ni el amor.

Aún, en este trato, mis huesos del carácter se han fortalecido, han ganado fuerza y ​​energía. Por su obra de bendición, tengo más conocimiento de su sagrado nombre, más experiencia, más paciencia, más estabilidad de lo que había antes en mi. Ni siquiera mi alegría ha sido destruida. Solo algunos hematomas  a causa de la enfermedad, la aflicción, la depresión, la calumnia, y la oposición, pero el hematoma se ha curado, y no hay ninguna fractura de hueso, ni siquiera un simple.

La razón no es difícil de encontrar. Si confiamos en nuestro único DIOS y en su obra redentora a través de su Hijo amado nuestro único Señor Jesucristo, Él guarda todos los huesos, y los fortalece en Cristo Jesús, estando seguros que ninguno de ellos se perderá.


lunes, diciembre 12, 2011

Comentario Evangelio Juan 1:1-5


Una breve explicación y referencia a Juan 1:1-5:
" En el principio ya existía la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con DIOS y era DIOS. Cuando el mundo empezó a existir; la Palabra ya existía; y la Palabra estaba con DIOS; y la Palabra era DIOS. Esta Palabra estaba en el principio con DIOS." Juan 1-2
Aquí, se dicen tres cosas acerca de la Palabra, que es Jesucristo:
(1) La Palabra estaba en el principio de la existencia de todas las cosas. Se hace referencia a Génesis 1:1. La Palabra no es una de las cosas creadas; la Palabra ya existía cuando empezó la creación; la Palabra no es una parte del mundo que empezó a existir en un tiempo; la Palabra es parte de la eternidad y estaba con DIOS antes que empezaran el tiempo y el universo.
(2La Palabra estaba con DIOS, es decir siempre ha habido la más estrecha unión entre la Palabra y DIOS, es decir, siempre ha existido la más íntima unión entre Jesucristo y DIOS. Eso quiere decir que nadie nos puede decir cómo es DIOS, cuál es la voluntad, cómo son el amor y el corazón y la Mente de DIOS, sino que Jesucristo.
Un ejemplo: Si de veras queremos saber lo que una persona piensa y siente sobre algo, y no tenemos acceso a ella, no vamos a alguien que no es más que un conocido lejano suyo o que hace poco que la conoce, sino a uno que sabemos que es su amigo íntimo de muchos años. Ese será capaz de interpretarnos de veras la mente y el corazón de la otra persona.
(3) La Palabra era DIOS. La forma de comprenderlo es como dos personas íntimamente compenetradas,se dice que piensan y sienten lo mismo de tal manera que, si se conoce a una, es como si se conociera a la otra. Jesucristo está tan íntima y totalmente identificado con DIOS en pensamientos, sentimientos y carácter que, conociéndole a El, conocemos perfectamente a DIOS.
Así el comienzo del evangelio de Juan nos muestra que Jesucristo, y sólo en Él, ha revelado perfectamente a la humanidad todo lo que DIOS ha sido siempre y siempre será, y todo lo que siente sobre los hombres y desea para ellos.

"Por medio de él, DIOS hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él." Juan 1:3
A lo largo del nuevo testamento, se encontrará con dos verdades cristianas fundamentales en referencia a la relación de Jesucristo con la creación ( Colosenses 1:16 ; 1 Corintios 8:6).
(1Creemos, como seguidores de Jesucristo, en lo que se llama la creación partiendo de la nada. Nuestra fe es que detrás de todo está Dios, y sólo Él. (Génesis 1:1)
(2Además, creemos que fuimos creados para ÉL y este mundo es de Dios. (1 Corintios 8:6)
Este es el mundo de Dios; por eso, nada en él está fuera de su control, recordando siempre que DIOS está en todas partes, detrás de todo y en todo.

"En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad." Juan 1:4
Este es el mensaje central del evangelio de Juan, Vida y luz. En el mismo principio del versículo leemos que en Jesús estaba la vida; y al final del evangelios de Juan leemos que el propósito de Juan al escribir su evangelio era "que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de DIOS, y para que creyendo tengáis vida en Su nombre" (Juan 20:31). Esta palabra está continuamente en los labios de Jesús. Es su pesar que las personas no quieran venir a Él para tener vida ( Juan 5:40). Jesús vino para que los hombres tuvieran vida, y la tuvieran en abundancia (Juan 10:10).
Él testifica que les da vida a las personas y que no perecerán jamás, porque nadie las podrá arrebatar nunca de su mano (Juan 10:28). Jesús, se proclama el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).
¿qué es lo que quiere decir Juan con vida?
(1Vida es lo contrario de destrucción, condenación o muerte. DIOS envió a su Hijo para que todos los que crean en Él no se pierdan, sino tengan vida eterna (Juan 3:16). El que oye y cree, tiene vida eterna, y no está sujeto a juicio (Juan 5:24). Hay un contraste entre la resurrección para la vida, y la resurrección para el juicio (Juan 5:29). Aquellos a los que Jesús da la vida no perecerán jamás (Juan 10:28) siendo así, es Jesús que le da a uno seguridad en esta vida y en la por venir. Hasta que aceptamos a Jesús y le tomamos como nuestro Salvador y le entronizamos como nuestro Rey no se puede decir que vivimos. El que vive una vida sin Cristo existe, pero no sabe lo que es la vida. Jesús es la única Persona que puede hacer que valga la pena vivir, y en Cuya compañía la muerte no es más que el preludio de una vida más plena.

(2Aunque Jesús es el que nos trae esa vida, el que nos la da es DIOS. Es la voluntad de DIOS Padre que envió a Jesucristo para que todos los que le ven y creen en Él tengan vida (Juan 6:40). Jesús es el que da la vida porque DIOS ha puesto su propio sello de aprobación sobre Jesús (Juan 6:27). Él les da la vida a todos los que el Padre le ha dado (Juan 17:2). DIOS está en todo ello. Es como si DIOS estuviera diciendo: "Yo he creado a los seres humanos para que tengan la vida real; a causa de su pecado, han dejado de vivir y sólo existen; Yo les he enviado a Mi Hijo para hacerles saber lo que es la vida real."

(3) Debemos preguntarnos qué es esa vida. Una y otra vez el Cuarto Evangelio usa la frase vida eterna. Mas adelante, en el evangelio, se trata el sentido completo de la frase "vida eterna"; pero mientras tanto notaremos esto: no es simplemente una vida que no se acaba nunca. Una vida interminable podría ser una maldición terrible; muchas veces hay personas que claman por una liberación de la vida. En la vida eterna tiene que haber algo más que su duración; tiene que haber también una calidad de vida. No se desea la vida a menos que sea una cierta clase de vida. Aquí tenemos la clave. En el verdadero sentido de la palabra, es que sólo DIOS es eterno; por tanto, vida eterna es la vida de Dios. Lo que Jesús nos ofrece de DIOS es la misma vida de DIOS. La vida eterna es la que experimenta algo de la serenidad y el poder de la vida de DIOS mismo. Cuando vino Jesús ofreciendo a los hombres la vida eterna, estaba invitando a todo el mundo a entrar en la misma vida de DIOS.
(4) Entonces, ¿cómo entramos en esa vida? Creyendo en Jesucristo. La palabra creer aparece en el Cuarto Evangelio nada menos que setenta veces. " El que cree en el Hijo tiene vida eterna» (Juan 3:36). " El que cree -dice Jesús tiene la vida eterna" (Juan 6:47). La voluntad de Dios es que las personas vean al Hijo, y crean en Él, y tengan la vida eterna (Juan 5:24).

¿Qué quiere decir Juan con creer? Dos cosas.
(a) Quiere decir que debemos estar convencidos de que Jesús es real y verdaderamente el Hijo de DIOS. Quiere decir que debemos hacer una decisión en relación con El. Tenemos que mirarle, aprender acerca de Él, estudiarle, pensar en Él hasta llegar a la conclusión de que es sino el Hijo de DIOS.
(b) Pero es más que una convicción intelectual. Creer en Jesús quiere decir tomarle la palabra, aceptar su voluntad como algo que nos obliga absolutamente, creer sin lugar a duda que lo que Él dice es verdad.
Para Juan, fe quiere decir la convicción de la mente de que Jesús es el Hijo de DIOS, la confianza del corazón de que todo lo que dice es verdad y el fundamentar toda nuestra vida sobre la seguridad inquebrantable de que debemos tomarle la palabra. Cuando lo hacemos, dejamos de "existir" y empezamos a vivir. Nos enteramos de lo que quiere decir la Vida, con mayúscula.
La segundo concepto que nos encontramos, es la palabra luz. Jesús es la luz de los hombres. La misión de Juan el Bautista era señalar a los hombres aquella luz que estaba en Cristo. Dos veces se llama Jesús a sí mismo la luz del mundo (Juan 8:12; Juan 9:5). Esta luz puede estar en los hombres (Juan 11:10), de manera que pueden llegar a ser hijos de la luz (Juan 12:36). " Yo he venido -dijo Jesús- como la luz al mundo» (Juan 12:46).
(1) La luz que trae Jesús es la que hace huir al caos, la confusión y el miedo. (Génesis 1:2-3 ). La recién creada luz de DIOS derrotó al caos vacío al que vino. Así Jesús es la luz que brilla en la oscuridad (Juan 1:5). El es la única Persona que puede salvar la vida de convertirse en un caos. Dejados a nosotros mismos, estamos a merced de nuestras pasiones y temores.
Cuando Jesús amanece en la vida, viene la luz.
(2) La luz que trae Jesús es una luz reveladora. La condenación consistió en que los hombres amaron más la oscuridad que la luz; y lo hicieron porque sus obras eran malas; y odiaban la luz porque no querían que expusiera sus obras (Juan 3:19). La luz que trae Jesús es lo que revela cómo son las cosas. Despoja de los disfraces y de los embozos; muestra las cosas en toda su desnudez, en su verdadero carácter y en su valor real.
Nunca nos vemos hasta que nos vemos a través de los ojos de Jesús. Nunca vemos cómo son nuestras vidas hasta que las vemos a la luz de Jesús. Jesús a menudo nos conduce a Dios revelándonos a nosotros mismos.
(3) La luz que trae Jesús es una luz que guía. El que no tiene esa luz anda en tinieblas y no sabe adónde va (Juan 12:36). Cuando uno recibe esa luz y cree en ella, ya no anda en tinieblas (Juan 12:46). Una de las características de las historias del evangelio que no pueden pasar desapercibidas es el número de personas que vinieron corriendo a Jesús para preguntarle: "¿Qué es lo que tengo que hacer?" Cuando Jesús viene a una vida, se acaba el tiempo del suponer y del andar a tientas, el tiempo de la duda y de la inseguridad y de la vacilación. La senda que parecía oscura se vuelve luminosa; la decisión que estaba envuelta en una noche de incertidumbre se ilumina. Sin Jesús somos como los que van a tientas por una carretera desconocida en un apagón. Con Él, el camino es claro.


"Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla" Juan 1:5
(1) La oscuridad es hostil a la luz. La luz brilla en la oscuridad, que, por mucho que lo intente, no puede extinguirla. El hombre pecador ama la oscuridad y odia la luz, porque la luz descubre demasiadas cosas.
(2) La oscuridad representa la esfera natural de todos los que odian el bien. Son las personas que hacen el mal las que temen a la luz (Juan 3:19). Los que tienen algo que esconder aman la oscuridad; pero es imposible esconderle nada a DIOS. Su reflector barre la oscuridad y descubre los males que acechan en el mundo.
(3) Hay algunos pasajes en los que la oscuridad parece representar a la ignorancia, especialmente esa ignorancia voluntaria que rechaza la luz de Jesucristo. Jesús dice: " Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en la oscuridad (Juan 8:12). Les dice a Sus discípulos que la luz no estará con ellos más que un tiempo; que anden en la luz; porque si no, viene la oscuridad, y el que anda en la oscuridad no sabe adónde va (Juan 12:35). Jesús dice que vino con Su luz para que los hombres no tuvieran que vivir en la oscuridad (Juan 12:46). Sin Jesucristo nadie puede encontrar o ver, el camino. Es como el que va con los ojos vendados o es ciego. Sin Jesucristo. la vida se pierde. Jesús es la luz Que enseña a uno el camino, y que le ilumina el camino para que pueda dar cada paso.Una vida sin Cristo es una vida en la oscuridad. La oscuridad quiere decir la vida sin Cristo, y especialmente para los que le han vuelto la espalda.

Mi estimado, soy un convencido que DIOS nos llama incansablemente, para que habitemos bajo su cuidado y creamos, realmente creamos, que su Hijo Jesús nos da la vida. ÉL quiere mostrarle su rostro de misericordia y justicia, cobijándolo junto a su familia, para que así encuentren la verdadera vida que proviene de DIOS. De esta forma, cuando nos encontremos frente al gran trono blanco de DIOS, no seamos avergonzados mas bien justificados por la sangre de su Hijo amado y salvador Jesucristo.
Nota: Este comentario esta basado en el libro "Comentarios al Nuevo Testamento" William Barclay.

viernes, diciembre 02, 2011

Seguridad y Certeza en Jesucristo


"Sal 16:8  Yo siempre te tengo presente; si tú estás a mi lado, nada me hará caer." Salmos 16:8

Esta es la manera de vivir en Jesucristo. Con Dios siempre delante de nosotros, tendremos fiable compañía, un consejo sabio, quien cuida de nosotros, quien solo desea el bien en nuestras vidas, una guía en el caminar diario, una luz que hace retroceder toda tiniebla, una certeza y una esperanza: la vida eterna.

Este debe ser una decisión firme en nuestra mente y nuestros actos. "He puesto", y debe mantenerse y establecerse en plenitud en nuestro ser. Colocando siempre nuestra mirada al rostro de Jehová, y buen oído atento para la voz del SEÑOR, que es su palabra.

Porque nos es dado, desde lo alto, el conocimiento que hay un Dios, que es el Padre quien creó todas las cosas, y nosotros vivimos para ÉL y somos de ÉL. También hay sólo un Señor, que es Jesucristo quien creó todo por medio de ÉL, y gracias a ÉL nosotros vivimos ahora.

El único y sabio DIOS está cerca de nosotros siempre y ha llenando el horizonte de su visión,en nuestra cabeza su vida, y en nuestros pensamientos su meditación. Entonces a diario nos preguntaremos ¿Qué vanidades debemos evitar?, ¿Qué pecados debemos superar? ¿Cuáles son las virtudes que debe exhibir?.

Alegrémonos, pues tengamos porque el SEÑOR esta siempre delante de nosotros.

Esta es la manera de estar seguro. El SEÑOR habita nuestra vida, llegamos a sentir la seguridad y certeza a causa de estar tan cerca nuestro. ÉL extiende su mano derecha para guiarnos en sus caminos para que en su regreso no seamos avergonzados, que caminando en justicia y misericordia no estemos movidos por el miedo, ni la fuerza, ni el fraude, ni los inconstancia. Cuando DIOS nos sostiene con su mano derecha, la vida y su caminar del hombre es seguro que se destacan en medio del mundo.

Dios me ha sostenido. Dios está conmigo. ¿A quién temeré?.

jueves, diciembre 01, 2011

Nuestro caminar en Cristo Jesús




"Quien se conduce con integridad, anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto." Proverbios 10:9


Quizás nuestro andar parezca lento, pero en Cristo Jesús es seguro. El que se apresura a enriquecerse no estará sin culpa ni seguro, pero quien se mantiene firme perseverando en la integridad, aunque no traiga riqueza, sin duda tendrá la paz que proviene del trono de DIOS.


Como Hijos de DIOS, somos llamados a hacer lo que es justo y correcto, nuestro pie es sobre roca, porque tenemos confianza que cada paso que damos es sobre tierra firme y segura.


Quien logra éxito a través de transacciones dudosas, su caminar es por un sendero ancho y traicionero. Aquel hombre que ha ganado a través de engaños, ¡tenga terror!, porque un día se ajustaran las cuentas, y sus ganancias le condenarán.


Estemos atentos a la verdad y la justicia. Por la gracia de Dios, imitemos a nuestro Maestro y Señor Jesucristo, en cuya boca nunca se halló engaño. No debemos tener miedo de ser pobre, ni de ser tratados con desprecio, por que DIOS es nuestro refugio y fortaleza.


Nunca, en ninguna clase de cuenta, vamos a hacer lo que nuestra conciencia no puede justificar. Si perdemos la paz interior, perdemos más de lo que una fortuna pueda comprar. Si seguimos a la manera del Señor, y no al pecado en contra de nuestra conciencia, nuestro camino es seguro contra viento y marea.


¿Quién es el que nos puede hacer daño si DIOS esta con nosotros? Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna cosa creada, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.


Podemos pasar por tontos e ingenuos si perseveramos firmes en nuestra integridad en Cristo Jesús, pero en el lugar donde el juicio es infalible, seremos aprobados.

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...