Bienaventuranza de la Fe.

"y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí."  
(Mat 11:6)


Nuestro único y sabio DIOS, nuestro Padre y nuestro único Señor, Jesucristo, ha puesto al alcance de su hijos, la bienaventuranza de los que no vieron, y creyeron, y de aquellos que no pueden entender su trato, pero siguen firmes en la esperanza del evangelio de Jesucristo, arraigados en la verdad. Esta es la bienaventuranza de la verdadera Fe en Cristo Jesús, de los que no tropiezan con el misterio de los tratos de DIOS en su vida.


Hay momentos en que estamos dominados por el misterio de la vida y la naturaleza. El mundo está tan lleno de dolor y tristeza, que los corazones más fuertes parecen romperse por una carga intolerable. Y sabemos que, los hijos de DIOS, son a veces los más duramente tratados. Para ellos, los incendios se calientan siete veces, y sufren no sólo a mano del hombre, sino al ver que a sus gritos y lágrimas, el cielo parece de bronce. El enemigo de las almas, se nos acerca en los momentos de nuestra debilidad y se burla, "¿Dónde está ahora tu DIOS?", pero escrito está:



"Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre." (Deu 8:3)



"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad." 
(2Co 12:9)  


"Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis." (2Ts 1:3-5)


por tanto, herederos:


"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados." (Rom 8:17)


entonces,


"Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo."
(1Co 15:57)


recordando siempre:


"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Flp 4:13)


Tú y yo hemos conocido estas difíciles situaciones y en nuestra aflicción hemos dicho o pensado: "¿Ha olvidado DIOS el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades?" Estamos tentados a tropezar, somos propensos a caer en los misterios de los tratos de DIOS con nosotros. Pero es entonces cuando tenemos la oportunidad de heredar esta nueva bienaventuranza. Si nos negamos a doblarnos bajo la poderosa mano de Dios - cuestionando y murmurando en sus citas - la puerta que nos introduce a su cuidado y protección, se nos cerrara. Pero si calmamos nuestra alma como un niño destetado, y nos encomendados a la perfecta voluntad de DIOS Todopoderoso, entonces la luz de vida la eterna, resplandece en nosotros. La paz de DIOS guardará nuestros corazones y mentes, y vamos a entrar en esta bienaventuranza de la que habla nuestro Señor.



En el libro de Job, encontramos la respuesta de DIOS a nuestros cuestionamientos:



"Además respondió Jehová a Job, y dijo: ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto." (Job 40:1-2)


Y la palabra de DIOS nos da la respuesta de un justo:


"Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? 
 Mi mano pongo sobre mi boca. Una vez hablé, mas no responderé; 
 Aun dos veces, mas no volveré a hablar." (Job 40:3-5)




Es por esta razón, que en nuestra oración, pedimos a nuestro DIOS y Señor Jesucristo, que nos perdone nuestros pecados, nuestras lágrimas sin fe, y nuestras murmuraciones. Que levante en nosotros un templo santo, de fe y amor, y que en nuestras vidas se manifieste toda obra de amor en justicia para con nuestro prójimo de la forma más plena y rica, pudiendo saber qué es tener a Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. AMEN.

Los Frutos del Espíritu

Los Frutos del Espíritu
(Gálatas 5:22-23)


Introducción

La Palabra de DIOS, contiene dimensiones que solo se descubren a nuestro entendimiento a través de la revelación de DIOS. Es así, que toda verdad proviene de DIOS y es revelada por el Espíritu Santo de DIOS, nuestro guía y compañero aquí en la tierra.

El presente ensayo, trata de explicar los frutos del espíritu descritos en la Palabra de DIOS, que nos permitirán verificar si existen evidencias concretas en nuestro caminar en esta vida, como discípulos de Jesucristo, guiados de acuerdo a sus enseñanzas.


Frutos

Creo necesario, antes de la interpretación de cada uno de los frutos del Espíritu descritos en la Palabra de DIOS, determinar ¿Por qué se llaman Frutos?. Si observamos cualquier planta o árbol, nos viene la idea de que antes de la planta o árbol,  hubo una semilla. Esta semilla cayó a la tierra, fue cobijada y alimentada por el agua caída del cielo y los minerales de la tierra. A su vez, el fruto de esta planta o árbol, es evidencia de la existencia de aquel árbol. Al detenernos en esta observación, no podemos dejar de visualizar la similitud de esta descripción con lo que respecta al plano del Espíritu. Es así que, como fue sembrada la palabra del evangelio en nuestros corazones (Ver parábola del Sembrador Mt.13:1-9, Mc. 4:1-9, Lc 8:4-8), es la semilla a la tierra. Si aceptamos el mensaje del evangelio, entonces nuestra tierra, es buena tierra y está llena de minerales que podrán alimentar esta semilla, que junto con el agua dada del cielo, símbolo del Espíritu Santo, permitirán que esta semilla crezca y eche raíces fuertes. Además, es un hecho comprobado de la vida, que llega el viento y la lluvia para probar la firmeza de la raíz, pero nuestra confianza en DIOS, al estar cimentados en la palabra de Jesús el Cristo y en su obra redentora, nos permiten ser aprobados frente a las dificultades que se nos presentarán en este mundo.

Así también, el fruto que se convierte en semilla o alimenta a las criaturas, nos muestra nuestro deber hacia nuestro prójimo: sembrar en otros la palabra de DIOS ofreciendo nuestra vida, y darnos por completo como alimento a aquellas almas hambrientas del verdadero pan del cielo. Aquellos son, los verdaderos Hijos de DIOS.

También conocemos, que no todo fruto es bueno para el bien de otros. La palabra de DIOS nos enseña que el árbol se conoce por el fruto.


"El árbol bueno sólo produce frutos buenos y el árbol malo sólo produce frutos malos." (Mateo 7:17)

"Lo que ustedes enseñan es tan malo como el veneno de una serpiente. ¡Claro! ¿Cómo van a decir cosas buenas, si ustedes son malos? Porque si alguien es bueno, siempre dice cosas buenas, y si es malo, siempre dice cosas malas." (Mateo 12:34)

Descripción de los frutos del Espíritu.

Amor: De acuerdo al diccionario de la RAE, su definición es: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” Sin duda, que nuestra experiencia nos indica que esta definición es incompleta e insípida.

DIOS Padre y nuestro Señor Jesucristo, nos enseña que el mandamiento mayor es amar a DIOS con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente. Además menciona un segundo mandamiento, parecido al anterior, que es amar a nuestro prójimo como a uno mismo. (Mt. 22. 34-40, Mc. 12.28-34) Es así que el amor, es el mandamiento supremo para los Hijos de DIOS. Una forma gráfica de comprender este amor que DIOS nos manda a ejercer, es imaginar una situación tal que sea necesario y urgente dar la vida de tu único hijo para que se salven otros. ¿Lo harías? ( En lo personal me cuesta mucho solo plantearme la idea) y más aún, si estos otros no valoran lo que has hecho, ni la vida de tu hijo ¿Qué harías?. Si no hemos sido borrados de la faz de la tierra, es por amor.

DIOS nos pide vivir en amor entre nosotros, ha dado a su hijo para que seamos libres del pecado y podamos compartir este amor que DIOS nos a entregado por medio del sacrificio de su Hijo amado Jesús el Cristo. ¿Es difícil percibir el amor que nos pide Dios para adorarlo a él y amar a nuestro prójimo?, en lo personal me queda claro, lo que no significa que es fácil ,y ese es el desafío, y la forma que se prueba la raíz de nuestro árbol. Bajo esta perspectiva, este fruto contiene a todos los demás.

Paciencia: Su significado es “Virtud consistente en frenar la reacción a una acción negativa hacia la construcción del Reino de Dios”. Siempre me ha sorprendido la historia de José, quien era un hijo de Dios llamado a un propósito tan grande (salvar al pueblo de Israel del hambre) y tuvo que pasar tantas cosas negativas, por ejemplo, en mi mente está los dos años que estuvo en la carcel, sin negar a Dios por su situación. Me sorprende frente a nuestra actitud de impaciencia frente a lo que pedimos a Dios, sabemos que tenemos la promesa, pero a los días, semanas o meses y al no ver nada, nos desespermamos y ya no creemos que se cumplirá lo prometido por nuestro Dios Padre. Siempre llevo este ejemplo a mi vida, cuando quiero desfallecer en la espera.

Gozo: Emoción causada por la contemplación de algo que nos gusta o por la esperanza de obtener cosas halagüeñas y apetecibles. Y capacidad de expresar gran emoción o satisfacción que hay dentro de uno, motivación de felicidad. Para aquellos que hemos sido bautizados por el Espíritu Santo nos queda tan claro el significado de gozo, pero siempre cuando mis amigos me preguntan, por que he cambiado, el decir que Cristo a cambiado mi vida y que ahora en mi corazón solo hay gozo y paz, ellos me pueden entender quizas la paz, pero el gozo es muy difícil que lo entiendan, por que tratan de encasillarlo frente a definiciones que quedan cortas frente a lo que me gustaría transmitirles. Sin embargo, sé que solo a través de mi testimonio, ellos se darán cuenta que mi vida ha cambiado y que he encontrado el gozo y paz que ellos buscan por caminos equivocados, solo me queda estar dispuesto con amor a sus vidas si en algún momento me necesitan.

Paz: El significado en hebreo de Shalom, que es mas completo que el término paz es bienestar completo, satisfacción, armonía, todo lo que es fruto de la bendición de DIOS. Solo la Paz es lograda cuando Cristo vive en nuestro corazón ya que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filip. 4.13.

Bondad: Este es otro fruto derivado del amor, es dulzura y rectitud del ánimo, es la inclinación que lleva a ocuparse de los demás (hacer el bien) y a que participen de lo que uno tiene. Es querer demostrar un bien a otro junto con amar, por tanto este fruto nos muestra que debemos mostrar aquella bondad recibida por DIOS Padre y nuestro Señor Jesucristo, a nuestro prójimo y eso se hace natural como el fruto del árbol sano, ya que tenemos a Cristo en nuestro corazón y por ende amor.

FE: “La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Heb. 11:1)” ¿Pero que es lo que se espera y que es lo que no se ve?, es lo que nos enseña la obra de Jesús en la tierra ,y la revelación del Espíritu Santo de su palabra ,y sus distintas manifestaciones en nuestra “realidad”

Mansedumbre: Otra derivada del amor, es refrenar la ira, y tener dulzura en el trato y condición Es así que el amor, fe y gozo disponen a nuestra alma a la paciencia, mansedumbre, templanza y benignidad. Es a través de estos frutos del Espíritu Santo que nos permite apartar a nuestros enemigos sin batallar, y si se llega a una batalla será con Victoria y amor.

Templanza: Es el dominio propio, someter a la razón los apetitos y los placeres de los sentidos. Son muchas las experiencias que nos demuestran que por medio de nuestras fuerzas, no podemos lograr aquella templanza que se nos manda, mas es el Espíritu Santo en nosotros que nos da la victoria y se muestra como fruto de un árbol que se alimenta de la Palabra de Dios.

Benignidad: El carácter como una expresión hacia el prójimo, consecuencia de que Cristo vive en nosotros y nos permite tener sentimientos acordes al amor y a la benevolencia que Dios nos solicita.



Julio Neira S.

DIOS Salvador

"Dios puede cuidarlos para que no hagan el mal, y también tiene poder para que ustedes puedan presentarse ante él sin pecado. Se presentarán ante él llenos de alegría, y limpios y sin mancha, como un vestido nuevo." Judas 1:24  




(i) Dios es poderoso para guardarnos para que no hagamos el mal y no caigamos." No dará tu pie al resbaladero," es la manera en que el Salmo 121 expresa la misma convicción. Caminar con Dios es caminar seguros y a salvo hasta en el sendero más peligroso y resbaladizo. En el montañismo, los escaladores se atan unos a otros para que, si alguno resbala, otro compañero firme pueda resistir su peso y salvarlo. De la misma manera, cuando estamos atados con Dios, Él nos mantiene a salvo.


(ii) Dios puede hacernos permanecer intachables en la presencia de Su gloria. Lo sorprendente es que cuando nos sometemos a Dios, Su gracia puede hacer nuestras vidas nada menos que un sacrificio idóneo para ofrecérselo a Él.


(iii) El nos puede llevar a Su presencia con un gran gozo. Lo más natural es pensar en entrar a la presencia de Dios con temor y vergüenza; pero, por la obra de Jesucristo y la gracia de Dios sabemos que podemos acercarnos a Dios con gozo y sin el menor resto de miedo. Por medio de Jesucristo, Dios, nos es conocido como nuestro Padre que nos ama.