lunes, febrero 28, 2011

Nuestra herencia celestial

"conscientes de que poseíais una riqueza mejor y más duradera. "
(Heb_10: 34)

Esto es así y es una verdad gloriosa. El patrimonio que podamos lograr o tener en este mundo es vacío e ilusorio, no hay nada que lo sustente. Pero Dios nos ha dado una promesa de una heredad eterna, un bien raíz en la tierra de la Gloria, y esa promesa, en nuestro corazón, se confirma con completa seguridad.

Ellos dicen: "Mas vale pájaro en mano, que cien volando", pero aclaramos: nuestras aves están en el cielo, pero también en la mano, porque nuestro bien raíz esta aquí y ahora en los cielos y es nuestra. Ya tenemos el título de propiedad, tenemos la seriedad de un herencia de gloria de parte del DIOS creador del universo, y tenemos las primicias de la misma. Y esto lo sabemos no por la vista, ni por oído, sino "en nosotros mismos."

Ciertamente podemos tener pérdidas de dinero en nuestro paso por el mundo, pero nuestro tesoro está a salvo en los cielos y nos espera. Las pérdidas económicas que podamos experimentar en este paso, es solo una sombra insignificante en comparación del real tesoro que poseemos, que es dado por nuestro Salvador que vive, y permanece en el lugar que Él ha preparado para nosotros. Hay una tierra mejor que la que hemos experimentado en esta vida en la tierra, una sustancia mejor, una promesa mayor, y todo esto viene a nosotros por un mejor pacto en Jesucristo nuestro Señor, por tanto, vamos a estar de mejor ánimo, y le vamos a decir a nuestro DIOS: "
Cada día te bendeciré; y alabaré tu nombre por el siglo y para siempre". Sal 145:2.-

(adaptación de devocional diario e-sword)

viernes, febrero 25, 2011

Siendo apartados

"Pero a ustedes los llamarán «sacerdotes del Señor»; les dirán «ministros de nuestro Dios». Se alimentarán de las riquezas de las naciones, y se jactarán de los tesoros de ellas." (Isa 61: 6)

Esta promesa literal a Israel pertenece espiritualmente a los Hijos de DIOS nacidos en Espíritu y en Verdad, es decir, a todos los creyentes en Cristo Jesús.

Es a la altura de nuestros privilegios, que debemos vivir para Dios, de manera de honrar nuestra investidura y vivir en una forma distinta al resto de los hombres, de modo de ser testimonios vivientes de DIOS y vean que somos apartados para el servicio santo y así sea honrado en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Aún en el trabajo o en el comercio en donde estamos insertos podemos dar cumplimiento a nuestro llamado, siendo únicos y exclusivos para el servicio del Reino de Dios. Nuestra única ocupación será presentar el sacrificio perpetuo de la oración y la alabanza, el testimonio, y la auto-consagración al Dios vivo por medio de Jesucristo, no en nuestras fuerzas, sino en Cristo Jesús. Este es nuestro único objetivo y propósito en este paso por el mundo, perseverando y estando atentos a no dejarnos distraer por las preocupaciones e intereses, como quienes no han sido llamados a esta vocación, recordando las palabras de Jesucristo "Deja que los muertos entierren a sus muertos.". Escrito está: "Los extraños y apacentarán vuestros rebaños, y los hijos de los extranjeros serán vuestros labradores y su viñadores".

En nuestro paso por este mundo, inexorablemente participaremos en la política, desentrañaremos problemas financieros y en ocasiones discutiremos sobre ciencia, entre otras acciones, sin embargo por sobre toda estas actividades o labores diarias, nos volcamos en obediencia y servicio a nuestro DIOS, en mente, cuerpo y alma, tal como el Señor Jesús nos ordena, en un perpetuo sacerdocio.

Aceptar esta promesa gloriosa, este deber sagrado, nos coloca vestiduras de santidad y a su vez ejercemos el ministerio delante de Jehová, todo el día y en cada momento.


(adaptación de devocional diario e-sword)

miércoles, febrero 23, 2011

Bendiciones esenciales ininterrumpidas

"Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho." (Juan 15:7)

Necesariamente tenemos que estar en Cristo para realmente vivir, y debemos permanecer en Él para poder reclamarla generosidad de esta promesa.

Permanecer en Jesús es mirar su rostro en medio de las circunstancias, permaneciendo en su palabra, en el camino que nos señaló, en el amor. Es una unión consciente de vivir en el Reino que nos enseñó, que está en medio de nosotros, dispuesto en todo momento a abrazar su voluntad en nuestras vidas reconociendo su soberanía. Así como el pámpano esta pegada a la vid, así debemos estar con Cristo para recibir la vida y la nutrición que necesitamos. Nosotros, los Hijos de DIOS permanecemos en Cristo por su gran poder, con la mirada en la nueva Jerusalén, pues nuestra victoria ya es efectiva en Jesucristo, quien nos ha dado vida en abundancia, y el derecho como hijos de los beneficios del DIOS altísimo, por el poder eficaz que vive en nosotros, que resucitó a Jesús de la muerte.

"Pedid lo que queráis" es para los Hijos que caminan con DIOS, que nos encontramos en el seno del Señor, y en cuya unión con Cristo nos lleva a la comunión constante.

El corazón debe permanecer en el amor, la mente debe estar enraizada en la fe, la esperanza debe ser cimentada en la Palabra, el hombre entero debe unirse a DIOS, o de lo contrario sería peligroso confiar en nuestras fuerzas y propósitos.

Este cheque en blanco de bendiciones sólo se puede dar a quien pueda decir, "No yo, sino Cristo vive en mí." Esforcémonos para que el Señor permanezca en nosotros y nosotros en él, una tarea diaria y en todo momento.

(adaptación de devocional diario e-sword)

martes, febrero 22, 2011

Librados en Cristo Jesús


1 Samuel 17:37

"El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo. Anda, pues dijo Saúl, y que el Señor te acompañe. " (NVI)

David no habla de una promesa, declara una verdad. Una verdad que ha comprobado en su vida, que Jehová lo ha librado una y otra vez y lo seguirá librando de los peligros y que solo se tornarán en amenazas que no lo tocarán, porque DIOS está con él.

Es nuestra seguridad de Hijos del DIOS altísimo, que damos testimonio que DIOS nos ha liberado de peligros y nos seguirá librando de los nuevos peligros y dificultades.

Nuestra vida, en Cristo, nos permiten vivir esta palabra, y cada promesa o verdad dada por nuestro DIOS, nos apela a responder "Sí" y "Amén" a toda gloria de Dios para que en nuestras vidas y nuestra relación con nuestro Señor Jesucristo, se haga vida en todo momento y así como nos libró en el pasado, nos librará, se repetirá la gloria de DIOS en nosotros

¡Recordemos las misericordias que nuestro DIOS ha hecho en nuestras vidas! No fuimos liberados por nuestras fuerzas, sino por el gran poder de DIOS que opera en nosotros. Entonces, ¿nos volverá a salvar? Estamos seguros de que Él quiere salvarnos.

Así como David enfrentó a su enemigo, así lo haremos nosotros. El Señor ha estado con nosotros, Él Señor seguirá estando con nosotros, y su palabra nos dice: "Nunca te dejaré, ni te desampararé." ¿Por qué tiemblas? ¿Fue el pasado un sueño? Piense en el oso y el león muerto. ¿Quién es este filisteo? Es cierto que no es lo mismo, y no es ni oso ni el león, sin embargo Dios es el mismo, y su gloria se manifestará tal como lo hizo en el pasado, se hará en el presente.

Él no nos salva de las bestias de la selva para que venga un gigante y nos mate.

¡Alegrémonos porque DIOS fue, es y será nuestro libertador! y somos testigo de esto.


(adaptación de devocional diario e-sword)

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...