miércoles, agosto 31, 2011

Consuelo, seguridad, alegría

"No es así mi casa para con Dios; Sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo, Ordenado en todas las cosas, y será guardado, Aunque todavía no haga él florecer Toda mi salvación y mi deseo." (2Sa_23 : 5)

Esto no es solo una promesa sino un conjunto de promesas - Una caja de perlas. Este pasaje corresponde a las últimas palabras de David, pero puede son las mías en la actualidad.


Aquí está un suspiro: las circunstancias no están conmigo y los míos como yo quisiera, hay pruebas, preocupaciones, y pecados. Esto hace que la almohada sea dura.

Aquí esta el consuelo: "Él ha hecho conmigo un pacto eterno." Jehová mismo me ha prometido, y se sella el pacto con la sangre de Jesús. Me veo obligado a mi Dios y Dios a mí.

Aquí esta la seguridad: Esto pone en relieve una seguridad, ya que este pacto es eterno, bien ordenado y seguro. No hay nada que temer de un lapso de tiempo, el fracaso de un cierto punto, olvidado, o la incertidumbre natural de las cosas. El pacto es un cimiento de roca sobre la construcción de por vida o por muerte.

Aquí esta la alegría: David se siente satisfacción, alegre y en paz: ya no quiere saber nada más de la salvación o deleite. Él se entrega, y está gozoso. El pacto, es todo lo que un hombre puede desear.

¡Gracias Señor Jesucristo! nos has hecho partícipe de tu pacto eterno, ser parte de tu pueblo. Es tu palabra que llena todo en todos.

Divino, Eterno, Inmutable

"Mas la palabra del Señor permanece para siempre." (1Pe_1: 25)

Toda enseñanza humana y, de hecho, todos los seres humanos pasarán como la hierba de la pradera, pero de algo estamos seguros, que la Palabra del Señor es de un carácter muy diferente, ya que es para siempre.
Tenemos aquí un "buena nueva" divina, por lo que la palabra dura para siempre, es hablada por el Dios Eterno y dada a los hombres como un regalo, Jesucristo, el verbo que habitó entre nosotros.
Tenemos aquí un evangelio eterno, tan lleno de vitalidad, como cuando salió de los labios de Dios, tan fuerte para convencer y convertir, para regenerar y consolar, para sostener y santificar como siempre lo fue en sus primeros días en que fue anunciada.
Tenemos un evangelio inmutable, la verdad de Dios Todopoderoso. Algunas opiniones querrán alterarla, pero la verdad certificada por Dios no puede cambiar, por que quien la pronunció es el Dios Eterno.
Entonces, tenemos un evangelio a regocijarnos, en la palabra de Jehová, sobre los que puede apoyarse todo nuestro peso. "Para siempre" incluye la vida, la muerte, el juicio y la eternidad. ¡Gloria a Dios en Cristo Jesús para consolación eterna. Se alimentan de la palabra hoy y todos los días de tu vida.!

lunes, agosto 22, 2011

El Dios de la victoria y del juicio

Sal 76:10 Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.

Los hombres malos son airados. Su ira tenemos que soportar como la insignia de nuestro llamamiento, la señal de nuestra separación de ellos: si nosotros fuéramos del mundo, el mundo amaría lo suyo. Nuestro consuelo es que la ira de hombre será hecha para redundar en beneficio de la gloria de Dios. Cuando en su ira el malo, crucificó al Hijo de Dios, ellos sin ser consciente, cumplían el plan divino, y en miles de casos la premeditación de los impíos es hacer lo mismo. Ellos se piensan libres, pero como presidiarios en cadenas ellos inconscientemente trabajan en los decretos del Todopoderoso.
Las estrategias de los los malos son anuladas para su derrota. Ellos actúan de un modo suicida y se confunden en sus propias planificaciones. Nada saldrá de su ira que pueda hacernos un verdadero daño. Cuando ellos quemaron a los mártires, el humo que hizo volar de la estaca a los hombres puestos enfermo de papismo más que nada además.
Mientras tanto, el SEÑOR tiene un bozal y una cadena para osos. Él refrena la ira más furiosa del enemigo.
Es como un molinero que retiene la masa del agua en el arroyo, y lo que no permite que fluya se utiliza para el giro de su rueda.

Todo está bien, por mucho que sople el viento.

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...