jueves, abril 24, 2014

No temas, manada pequeña.

"No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino." Lucas 12:32.

En ningún lugar de los evangelios, se nos enseña que con el tiempo, la mayoría de la humanidad se convertirá a Jesucristo. Sabemos que aquellos que siguen sus propios deseos o que niegan que Jesús es el Mesías, son mucho más numeroso y crecen más rápido, que el mundo de los que aman a Jesucristo. Además, en estos días, hemos visto como aquellos que un día, rindieron sus vidas a nuestro Señor Jesús, dejan el camino de la verdad o lo adaptan a sus deseos o sus sueños, apartándose de los mandamientos que Jesucristo dio a los suyos. Viendo todo esto, nos damos cuenta del sentido de las palabras de Jesucristo, que somos una señal en el mundo y un pequeño rebaño. 

Entendamos de una vez, y abramos nuestro entendimiento a las escrituras, DIOS no nos pide construir instituciones poderosas ni conquistar puestos de mando en la sociedad "para mayor gloria de Dios". Aquellos, que esperan el regreso del Mesías Jesús de Nazaret, Hijo del único DIOS todopoderoso, estamos vigilantes a su regreso, velando en todo momento, guardando los mandamientos y escuchando su voz, para hacer en todo momento, su voluntad y dar razón de nuestra esperanza.

"porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino".

Si amamos al Padre, es por su gracia y misericordia, quien nos ha revelado a su Hijo, nuestro Salvador y Señor Jesús el Mesías.

"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos." Mateo 16:17.

"En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó." Lucas 10:21.

"El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." Juan 3:33-36.

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió." Juan 14:23-24.

"No temáis, manada pequeña". Son palabras de amor y consuelo, dándonos esperanza en su regreso. Somos aquella manada pequeña, vueltos a nacer y formados en Cristo, por obra del Espíritu Santo.

"Daros el Reino". ¿Significará esto que Dios le dará el Reino, o que ya lo dio? Amados, todo aquel que se ha sometido a la voluntad de Jesucristo, ya ha entrado al reino, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de ser:

"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es." 1 Juan 3:2.

La vida cristiana es un proceso que consiste en ser cada vez más semejante a Cristo:

"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos." Romanos 8:29.
 
Ese proceso no será completo hasta que lo veamos cara a cara:

"Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido." 1 Corintios 13:12.

"el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas." Filipenses 3:21.

Saber que, ser semejantes a Jesús el Cristo, guarda esta esperanza, y por tanto se purifica a si mismo:

"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." 1 Juan 3:3 .

Por tanto, hermanos, guardemos los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo y esta esperanza viva:

"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero." 1 Pedro 1:3-5.

"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre." 1 Pedro 1:22-23.

miércoles, abril 09, 2014

Arrepentimiento - Capítulo 5

Si alguna vez te has preguntado, cuál fue el propósito de que el Hijo de DIOS, quien compartía la gloria en el seno del Padre, y donde ángeles y querubines presentan constante alabanza a su nombre; tomara forma de hombre, fuera golpeado brutalmente, azotado sin misericordia, y muerto en forma extremadamente dolorosa y terrible, como lo es la muerte en cruz. Si has logrado dimensionar esto, te preguntarás ¿Para qué? ¿Por qué? Pues el propósito de todo esto, eres tú. Él lo hizo, para darte una nueva vida. ¿Podrías rechazar semejante sacrificio?. El vino a llamar a sus ovejas a su redil.

El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Mateo 15:24.

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. “ Juan 10:16.

En Lucas 5:27-32, Jesús aclara aún más a quién está llamando:

Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. “ Lucas 5:31-32.

Hemos visto en el Capítulo anterior, que todos hemos pecado y en consecuencia, separados de DIOS. De esta forma, todos estamos o estuvimos en aquella condición. Se nos ha dicho que éramos como ovejas perdidas y extraviadas, pero Jesucristo vino por nosotros, para darnos una nueva vida y reconciliarnos con el Padre. Por medio de Jesucristo, hemos recibido este inmerecido regalo. Reconozcamos y aceptemos la verdad de su misericordia y su grandeza, de ofrecerse asimismo por nosotros.

Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.”  Ezequiel 34:6.

De ahí nace el arrepentimiento, al reconocer la perfección de DIOS, y nuestra humilde condición. Aquel arrepentimiento sincero, nos traerá perdón, y reconciliación con DIOS creador y omnipotente.

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Proverbios 28:13.

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Mateo 25:31-34.

Nuestras vidas son cambiadas, no solo para este tiempo, sino para vida eterna. ¡Que maravilloso regalo!
Cuando nuestras vidas son cambiadas, no son para mantenernos callados, es para contar de su misericordia, y abrir los ojos a quienes estén perdidos,  distraídos o demasiados ocupados con cosas de la vida, ignorando la verdad de Jesucristo y la trascendencia de este acto, hacia la eternidad. En este mundo tenemos aflicciones, penas, ocupaciones, distracciones, miedos,  momentos felices y otros no tan felices, que en su conjunto nos distrae de una verdadera reflexión del propósito de Jesucristo aquí en la tierra. Y seguramente, compartirá conmigo, que en momentos de aflicción profunda, nos acordamos de lo frágiles que somos y lo desnudos que estamos. ¡pero hay esperanza! Y esa esperanza se llama Jesucristo el Hijo del DIOS viviente.

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. “  Romanos 5:1-11.

Si ha ido a su cuarto, y ha recibido el perdón por su arrepentimiento sincero, entonces tiene una historia que contar. Ahí fuera, hay ovejas perdidas, confundidas y distraídas en su día a día, necesitadas de volver al redil, de recibir perdón. Nuestro cambio de vida, creará un cambio en el prójimo.

Jesús regresará pronto. Maranata.


lunes, abril 07, 2014

Arrepentimiento – Capítulo 4

Más de alguna vez, me he perdido, por diversos motivos, y también porque mi sentido de orientación no es muy bueno. En aquellas ocasiones, he sentido frustración de no saber dónde estoy y cuál es la dirección que debo tomar. Recuerdo una vez en particular, que me desorienté a la salida de una estación de metro, además de sentir frustración, tuve miedo, porque era de noche, el lugar era muy oscuro y un tanto tenebroso. Quizás, el lector, alguna vez se ha perdido y compartirá conmigo, que estas sensaciones, no son muy agradables. En la primera carta de Pedro en el capítulo 2, versículo 25, nos compara con ovejas perdidas y desorientadas, cuando estábamos en pecado. El señala que estábamos perdidos, errantes, extraviados. No sabíamos dónde ir, qué dirección tomar.

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas...” 1 Pedro 2:25.

Todos hemos estado en esta situación de pecado, extraviados y perdidos del redil de DIOS.

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3:23.

Nuestro DIOS, misericordioso, nos ofrece salvación, ofreciendo a su propio Hijo, para que pagara lo que nos tocaba a nosotros pagar por nuestra maldad y pecado.

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;” 1 Pedro 3:18.

Al arrepentirnos de nuestros pecados y ofensas al DIOS vivo, lo que estamos haciendo, es tomar el ofrecimiento de DIOS, reconocer que su Hijo Jesucristo ha padecido en nuestro lugar ,y en consecuencia, regresamos a su rebaño, hemos vuelto al cuidado del buen Pastor.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Juan 1:12.

Si aún, sientes que estás sin dirección, perdido o confundido, ve a tu cuarto, cierra la puerta, arrodíllate y confiesa tus pecados y ofensas, revela a tu creador, aquellos desvíos que has tomado en tu vida, y pídele que te ayude a superar completamente, esa vida errada, que quieres ser pastoreado por su Hijo Jesucristo, que te permita descansar en los delicados pastos y que fluyan de tu corazón, esa agua viva que ha prometido para quienes lo aman. Ten Fe. Él inclinará su oído, escuchará tu clamor e iniciará un cambio en tu vida, y volverás al redil, con tus hermanos.

De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24


sábado, abril 05, 2014

Arrepentimiento - Capítulo 3

Cuando el hombre se aleja de la dirección y el cuidado de DIOS, descubre que la consecuencia, de su mal proceder, es un mal aún mayor. Pero si aquel hombre se arrepiente, y vuelve a DIOS, encuentra a un DIOS de misericordia y amor, y no de juicio.

"Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado." Jeremías 31:34

¡Qué maravillosa revelación es esta!. Nuestro DIOS promete nunca más recordar nuestros pecados. ¿Puede DIOS olvidar? ÉL lo dice, ÉL puede, y ÉL quiere decir lo que dice. Él nos cuenta como si nunca hubiésemos pecado. La gran expiación de su Hijo Jesucristo, es tan eficaz que elimina todo el pecado de la mente de DIOS, no existe más. El creyente que está en Cristo Jesús, es aceptado como Adán en su inocencia. Jesús el Cristo, ha pagado nuestra deuda, lo que quiere decir que deja de ser deuda, y es así que el SEÑOR anula completamente toda iniquidad de su pueblo.

En el antiguo testamento, vemos la sombra de lo que habría de venir. Es así, que vemos destacada la importancia del intercesor, dispuesto a presentarse delante de DIOS en nombre de su pueblo. No se debe olvidar, la firmeza del juicio de DIOS en contra del pecado, sin embargo, una y otra vez se muestra como un DIOS benevolente, fiel a su pueblo, aún cuando este le haya sido infiel; un DIOS, en otras palabras, “que se arrepiente del mal”.

"Y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias." Salmos 106:45

El poder del perdón de DIOS es inimaginable. El perdón de DIOS elimina toda la oscuridad en nuestras vidas y nos trae a su luz, y no importa qué pecados hayamos cometido. El perdón de DIOS cubre TODOS los pecados, incluyendo el tuyo.


"Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides." Isaías 44:21.

viernes, abril 04, 2014

Arrepentimiento - Capítulo 2

En la Palabra de DIOS, señala que existen dos lados, lo que están con DIOS y creen en su Hijo Jesucristo, o lo que están contra DIOS. Incluso, es más clara la exhortación que hace la Palabra de DIOS, dice: quien no está con DIOS, está contra DIOS. 

" El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama." (Mateo 12:30)

¿Quién está con DIOS? La palabra dice:

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió." (Juan 14:23-24)

¿De qué lado estamos? 

Esa es la pregunta que Jesús hace en Lucas 13:1-8. 

" En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 

Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone." (Lucas 13:1-8)

¿Estás del lado del bien o del mal? 

El lado del bien lleva a la vida eterna, mientras que el lado del mal lleva a la destrucción. 

El mensaje del evangelio que Jesús ha enseñado es lo siguiente: todo lo que tienes que hacer es arrepentirte de tu pecado para tener vida nueva. Si no te arrepientes, entonces perecerás. 

DIOS no desea cortarnos como la higuera, sino más bien nos ama y desea que llevemos fruto. 

¿Qué fruto estamos produciendo en nuestra vida? ¿De qué pecados necesitamos arrepentirnos para empezar a producir la clase de fruto que DIOS desea?.

jueves, abril 03, 2014

Arrepentimiento - Capítulo 1

Quisiera compartir, la bendición de la enseñanza del Espíritu Santo acerca de su palabra. Esta vez, el tema es el arrepentimiento: El arrepentimiento es una de las acciones clave que todos tomamos al venir a conocer a Cristo como nuestro Salvador personal. El arrepentimiento es nuestra acción y el perdón es la respuesta de Dios a nosotros debido a Su perfecto amor por nosotros por medio de su Hijo Jesucristo. 
Su palabra, específicamente el Salmo 51 es el clamor de David a Dios en arrepentimiento por el pecado recurrente en el que se involucró a partir de su adulterio con Betsabé. Uno se puede imaginar a David de rodillas clamando a Dios con todas sus fuerzas, pidiéndole su perdón y lave su pecado. Esta porción de la palabra nos enseña y ofrece un cuadro de cómo debería ser el arrepentimiento en nuestras vidas. Primero, David reconoce su pecado. Luego, pide perdón. Después, le pide a Dios que lo renueve y finalmente, le pide a Dios que lo ayude a usar su pecado para enseñarle a aquellos que están practicando el pecado y que están necesitados de arrepentimiento. Les insto a leer este Salmo. 

Maranata.

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...