Interpretación libre del Padre Nuestro

Introducción


Antes de la interpretación de la oración del Padre de Nuestro, presento una transliteración aramea (sacada de Internet), tal como la pudo haber pronunciado Jesús y sus traducciones al castellano. Este será mi punto de partida para entrar en la experiencia que implica llamar a Dios 'Abbâ, en la interpretación de Jesús.

Transliteración aramea
'Abbâ.Yitqadaš šemaj / tetê maljutajLahmân delimhiâr / hab lân yoma dênUsebôq lan hIobaîn / kedîšebaqnanLehiayyabaîn wela' / ta'elînân lenîsyôn.

Traducción Dios habla Hoy
“Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.”

Traducción literal
Papá (bien amado).Santificado sea tu nombre. Venga tu Reino.Nuestro pan de mañana dánoslo hoy.Y perdónanos nuestras deudas, así como también nosotros, al decir estas palabras, perdonamos a nuestros deudores.Y no nos dejes caer en la tentación.


Exploración de la Biblia

Mateo 6: 5-13 (Lucas 11:2-4)

5Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie[1] en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea[2]. Les aseguro que con eso ya tienen su premio.6Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.
7Y al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos[3], que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará su Dios. 8No sean como ellos, por que su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan[4].9 Ustedes deben orar así:
“Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre.
10Venga tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra,
así como se hace en el cielo.
11Danos hoy el pan que necesitamos.
12Perdónanos el mal que hemos hecho,
así como nosotros hemos perdonado
a los que nos han hecho mal.
13No nos expongas a la tentación,
sino líbranos del maligno.”
14Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes;15Pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.

Interpretación

Jesús, quien sentado en un monte, dirige ésta y otras enseñanzas a sus discípulos, deja muy claro que no debemos orar como aquellos que oran para ser visto por otras personas, hilando bonitas y extensas frases para que el resto, los honre por su devoción a Dios. Aquellos hombres, no buscan tener un diálogo personal con Dios, buscan el reconocimiento de otros para su ego. Ese reconocimiento vano, sería el premio que Jesús dice que ellos ya habían recibido, ya que eso lo que buscaban. Mas los discípulos de Jesús, deben orar en lo secreto, en lo íntimo, donde solo estés tu y tu Padre, para que no existan elementos externos que interrumpan tu comunicación personal con Dios y de esta forma impedir que nuestro corazón se turbe y busque falsa gloria o limite su libertad por timidez a ser escuchado por otros, en un dialogo sincero con el Padre.
Es elemental estar a solas con quien te interesa dialogar, cuando quieres sostener una conversación sincera y privada por tanto ¿Cuánto mas privado debe ser cuando se trata de Dios y tu alma?. De esta forma, damos libertad a nuestro corazón para expresar lo que hay en lo profundo, sin miedos e interrupciones de ningún tipo. Jesús, nos aconseja en V.8, ser uno mismo, sin adornos o palabras sin raíz en nuestra alma, sin pedir esto o aquello, como por ejemplo: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos?[5], ya que el Padre, proveedor de sus hijos, sabe lo que nosotros necesitamos y solo debemos confiar en Él, por tanto, ¿Qué nos queda si no debemos orar buscando palabras bonitas sino más bien con nuestras propias palabras? y ¿Si no debemos plantear nuestras necesidades físicas o transitorias ya que tenemos un Padre que sabe lo que necesitamos y nunca nos desamparará?, solo nos queda glorificar su nombre, declarar que se haga siempre su voluntad en nuestra vida y en la tierra, manifestar que confiamos en Él como proveedor de lo material, pedir perdón[6] y practicar el amor de Dios para con nuestros semejantes (crecer cada día más en el Espíritu) y sobre todo que nos sostenga[7] en cada momento.

[1] Esta era una postura usual para orar en los tiempos Bíblicos.
[2] Mt. 23.5;Lc. 18.10-14
[3] Comparar con 1 Reyes 18.25-29
[4] Esto lo repita más adelante en el versículo 32.
[5] Mateo 5.32; Lc.12.30
[6] Entendiendo un cambio de actitud frente al pecado.
[7] Que nos sostenga a través de su Espíritu Santo, su palabra en nuestra vida y la oración, herramientas que nos entrega Dios para librarnos de la tentación y del mal. Todo esto corresponde al crecimiento espiritual que cada hijo de Dios busca en y con el Padre.