Esta es la verdadera circuncisión. "El Señor tu Dios" Él y Sólo Él puede tratar eficazmente con el corazón y quitarle su carnalidad y contaminación y así hacernos amar a DIOS con todo nuestro corazón y alma. Es un milagro de la gracia que sólo el Espíritu Santo puede obrar. Siempre debemos mirar al Señor y nunca estar satisfecho con algo menos.
Tenga en cuenta que la circuncisión es forjada. No es de la carne, sino del Espíritu y es la característica esencial del pacto de gracia.
El amor a Dios es el signo indeleble de la simiente elegida, por este sello secreto de la elección de la gracia está certificado para el creyente. Debemos velar, por que no confiamos en ningún rito exterior sino que somos sellados en el corazón a través de la operación del Espíritu Santo.
Tenga en cuenta el resultado: "para que puedas vivir." Ocuparse de la carne es muerte. En la superación de la carne, nos encontramos con la vida y la paz. Si tenemos cuidado con las cosas del Espíritu, nosotros también viviremos.
Oh, Jehová, nuestro DIOS, completa tu obra de gracia en nuestra naturaleza interna, y así, en el sentido más amplio y más alto, pueda vivir para ti mi Señor y DIOS.
Traducido del devocional diario de e-Sword
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