viernes, marzo 23, 2012

Bienaventuranza de la Fe.


"y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí."  
(Mat 11:6)


Nuestro único y sabio DIOS, nuestro Padre y nuestro único Señor, Jesucristo, ha puesto al alcance de su hijos, la bienaventuranza de los que no vieron, y creyeron, y de aquellos que no pueden entender su trato, pero siguen firmes en la esperanza del evangelio de Jesucristo, arraigados en la verdad. Esta es la bienaventuranza de la verdadera Fe en Cristo Jesús, de los que no tropiezan con el misterio de los tratos de DIOS en su vida.


Hay momentos en que estamos dominados por el misterio de la vida y la naturaleza. El mundo está tan lleno de dolor y tristeza, que los corazones más fuertes parecen romperse por una carga intolerable. Y sabemos que, los hijos de DIOS, son a veces los más duramente tratados. Para ellos, los incendios se calientan siete veces, y sufren no sólo a mano del hombre, sino al ver que a sus gritos y lágrimas, el cielo parece de bronce. El enemigo de las almas, se nos acerca en los momentos de nuestra debilidad y se burla, "¿Dónde está ahora tu DIOS?", pero escrito está:



"Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre." (Deu 8:3)



"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad." 
(2Co 12:9)  


"Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis." (2Ts 1:3-5)


por tanto, herederos:


"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados." (Rom 8:17)


entonces,


"Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo."
(1Co 15:57)


recordando siempre:


"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Flp 4:13)


Tú y yo hemos conocido estas difíciles situaciones y en nuestra aflicción hemos dicho o pensado: "¿Ha olvidado DIOS el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus piedades?" Estamos tentados a tropezar, somos propensos a caer en los misterios de los tratos de DIOS con nosotros. Pero es entonces cuando tenemos la oportunidad de heredar esta nueva bienaventuranza. Si nos negamos a doblarnos bajo la poderosa mano de Dios - cuestionando y murmurando en sus citas - la puerta que nos introduce a su cuidado y protección, se nos cerrara. Pero si calmamos nuestra alma como un niño destetado, y nos encomendados a la perfecta voluntad de DIOS Todopoderoso, entonces la luz de vida la eterna, resplandece en nosotros. La paz de DIOS guardará nuestros corazones y mentes, y vamos a entrar en esta bienaventuranza de la que habla nuestro Señor.



En el libro de Job, encontramos la respuesta de DIOS a nuestros cuestionamientos:



"Además respondió Jehová a Job, y dijo: ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto." (Job 40:1-2)


Y la palabra de DIOS nos da la respuesta de un justo:


"Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? 
 Mi mano pongo sobre mi boca. Una vez hablé, mas no responderé; 
 Aun dos veces, mas no volveré a hablar." (Job 40:3-5)




Es por esta razón, que en nuestra oración, pedimos a nuestro DIOS y Señor Jesucristo, que nos perdone nuestros pecados, nuestras lágrimas sin fe, y nuestras murmuraciones. Que levante en nosotros un templo santo, de fe y amor, y que en nuestras vidas se manifieste toda obra de amor en justicia para con nuestro prójimo de la forma más plena y rica, pudiendo saber qué es tener a Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. AMEN.

No hay comentarios.:

Pecados Capitales (borrador)

Los pecados te alejan indefectiblemente de la misericordia de Dios, sin embargo es fundamental entender que Dios no odia al hombre si...